sábado, 26 de marzo de 2011

LUA DE MEL DA CAMILA E DO JUANSE


LISTA DE PRESENTES

Querida família e queridos amigos!

Queremos muito fazer uma viagem de lua-de-mel. Depois da festa do dia 30 de abril, teremos nos casado duas vezes (uma na Colômbia, outra no Brasil), mas viajado ZERO.

Por isso, pensamos em um trajeto que inclui uma passagem pelo México e dois ou três dias em Nova York. O plano é conhecer as festividades mexicanas do “Día de los Muertos”, que são bem famosas e especiais, e depois pisar na Big Apple (para dizer que a gente já foi pra lá).

A descrição dos itens abaixo é mais um plano geral, que pode facilitar a vida de quem quer nos dar algo de presente. Não preciso nem falar que nada é obrigatório, e nem estarei esperando contribuições exatas de ninguém. Qualquer ajuda é bem-vinda, e estaremos muito, muito gratos e felizes por ter a participação de vocês nessa ocasião tão especial para nós.

À medida que os itens abaixo forem sendo presenteados, vou marcá-los em vermelho e colocar o nome de quem nos presenteou. Assim, o que for ficando em preto é o que está ainda disponível.

Um beijo e obrigada,

Camila e Juan Sebastián


DESCRIÇÃO DA VIAGEM

10 dias no México

1. Passagem SP-Cidade do México (Camila): R$ 800,00
2. Passagem SP-Cidade do México (Juanse): R$ 800,00
3. Transfer aeroporto-hotel: R$ 90,00 (BRUNO E FERNANDA)
4. Transfer hotel-aeroporto: R$ 90,00
5. 3 noites de hotel na Cidade do México para o casal: R$ 600,00
6. Café da manhã na cama: R$ 60,00 (ENÉAS)
7. Jantar na Cidade do México: R$ 120,00 (ENÉAS)
8. Champagne no hotel: R$ 80,00 (HELOISA) 
9. Aluguel de carro (3 dias): R$ 300,00 (LENA E BÁ)
      *Cotas: R$ 100,00 a diária.
10. Passeio às pirâmides Teotihuacán: R$ 150,00 (ANDRÉ LEITE)
11. 1 dia de SPA para o casal: R$ 200,00 (LENA E BÁ)
12. Visita ao mercado de Coyoacán e à casa de Frida Kahlo: R$ 80,00 (VLAMIR E EUGÊNIA)
13. Giro por museus de Belas Artes e de Antropologia na capital: R$ 80 (VLAMIR E EUGÊNIA)
14. Passagem Cidade do México – Yucatán (Camila): R$ 180,00 (RICARDO E MARICE)
15. Passagem Cidade do México – Yucatán (Juanse): R$ 180,00 (RICARDO E MARICE)
16. Jantar em Yucatán: R$ 70,00 (ENÉAS)
17. Ruínas de Chichen Itza: R$ 250,00 (ARNALDO E TANYA)
18. Reprodução de uma obra de Frida Kahlo: R$ 210,00
19. Reprodução de uma obra de Diego Rivera: R$ 230,00
20. Dia de hotel em uma praia de Acapulco, piscina, almoço e city tour incluídos (pra homenagear o "Chaves"): R$ 500,00

4 Dias em Nova York

1. Passagem México-NY (Camila): R$ 400,00
2. Passagem México-NY (Juanse): R$ 400,00 (AMIGOS DE WSI BRASIL)
3. 3 noites de hotel para o casal: R$ 650,00
4. Visita ao MoMa e ao Museu de História Natural: R$ 90,00 (CARMINHA)
5. Passeio de carruagem pelo Central Park: R$ 50,00 (CARMINHA)
6. Almoço no Brooklyn: R$ 90,00 (ENÉAS)
7. Passagem NY-SP (Camila): R$ 700,00
8. Passagem NY-SP (Juanse): R$ 700,00


Presentes para a casa

1. Cortina para a sala: R$ 300,00
2. Cortina para o escritório: R$ 300,00
3. Sapateira: R$ 500,00
4. Gaveteiro Tok Stok: R$ 800,00 (VÓ FERNANDA E VÔ JOÃO)
5. Espelho de parede: R$ 170,00
6. Guarda-roupa rústico de 4 portas: R$ 1200,00 (VÓ FERNANDA E VÔ JOÃO)
7. Restauração da cama de casal: R$ 300,00 

miércoles, 23 de marzo de 2011

(9) El infierno soy yo


Cuando pienso en vecinos, se materializa en mi cabeza la idea del otro. En un cuarto vacío, con algo de decoración que me revela que éste es mi espacio (y no del otro), me veo habitando el lugar con un desconocido. Tendremos, ahora, que convivir. No conozco nada de esta persona, pero tengo buenas intenciones, y cualquier primer paso que se me ocurre dar es cortés. Tiene que serlo.

El desconocido no sólo es el que no tiene cara, sino alguien que tiene la cara que yo le quiera dar. Será cortés conmigo también. Entonces recuerdo que apenas empieza nuestra caminata juntos... Y por ahí veremos. Es molesto, sin embargo, compartir este espacio que antes era sólo mío. Empezarán las negociaciones, las cuentas, los términos medios. El cuarto vacío de mi cabeza nunca fue un espacio exactamente pacífico, pero las peleas solían ser entre mí y yo. Me doy que cuenta que el otro soy yo. ¡Un yo rebelde!

Viene la idea del control. Quiero hacer funcionar esta relación, pero con rebeldía no se puede. Hay que hablar. Para eso, lo tengo que conocer. Seré yo, con mis buenas intenciones, quien da el primer paso. Si bien que lo admito: el vecino me causa cierta curiosidad, con sus manías chistosas, hasta interesantes. Él sí que vive la vida sin obstáculos, de acá para allá, libre. A veces hasta parece metido en el huracán de sus propios afanes, pero es fluido, este tipo. Lo observo y definitivamente no lo veo comer hamburguesas grasosas, amargar penas, secar lágrimas o usar el baño (hay cosas que no hay que imaginarse).

No es, sin embargo, un buen ejemplo que se diga. Suele llegar tarde (no sé como pagará las cuentas), hace ruido y esparce su basura como si fuera el dueño del espacio. No lo es, le tengo que recordar. He sido un buen vecino, dispuesto, cortés, pero hay límites. No es que yo quiera imponer las reglas, pero hay un sentido común, y no lo he inventado yo.

De hecho, he visto vecinos, en sus propios cuartos, peleados por las cuestiones más cotidianas. ¿Qué es un jardín descuidado? ¿Una mala cara, una opinión contraria, solicitudes de usar el teléfono a cada rato, una mascota que viene a ensuciar la puerta de mi casa? Nada. Pequeñeces, imposible de compararse con las diferencias de Palestina e Israel, Irán e Irak y otras peleas fronterizas de las que abundan en el mundo... Sin hablar de casos quizás peores, de países con sus políticas del "buen vecino", que salen a hacer la guerra por los demás. En fin, toda esta gente que se la pasa escribiendo con sangre los capítulos de la Historia.

Yo prefiero considerar la situación. Ser paciente. Además, uno necesita amistades. Alguien con quien contar. La vecina de al lado (el otro lado), por ejemplo. La veo poco, pero me parece muy digna. Hasta azúcar le regalé un par de veces; ojalá pase a reponérmela. No por el azúcar, que en mi casa no falta. Es que uno debería acercarse a la gente, convivir bajo los deseos y ansiedades de una misma comunidad. Está buena. Es decir: me parece bueno, eso.

Si pasa un desastre natural, por ejemplo, de esos que hoy son más comunes que salir a comprar el pan. ¿Qué hace uno? Sería el fin. Igual no hay tsunami que derrumbe a un pueblo como los japoneses, unidos, organizados. En las fotos de los periódicos se los ve tristes, preocupados, hasta aburridos con sus cobijas y sentados en fila en frías veredas. Es (por decir lo mínimo) el colmo verse en la calle, de un día al otro, sin casa, sin pertenencias y rodeado de gente extraña a la cual estás obligado a volverte amigo. Vecinos, ahora que lo pienso, pueden ser peores que lo desconocido. Que el mismo tsunami, pues.

Existen leyes, me he enterado, que organizan la vida entre vecinos. Reglamentan lo que es el uso "anormal" (¿qué será anormal, en los días de hoy?) de la propiedad, árboles limítrofes, área común, aguas y tubos, entre otras tonterías. Por suerte, no me tocan esas discusiones menores.

He desarrollado una muy buena relación con mi vecino de cuarto. Es un tipo muy ético. No todo lo que hace me convence, es verdad, pero se ve que se preocupa. Paga sus cuentas al día, eso sí. Me enteré también que, en las colonias hispánicas, para que alguien pudiera ser considerado vecino, debía tener en la ciudad una casa habitada. Y pagar impuestos. De lo contrario, no era un vecino. No existía.

Recuerdo en estos momentos el mandamiento del prójimo: "Amarás a tu vecino". Es más, amarás a tu vecino y alcanzarás la vida eterna, según dicen las parábolas de Jesús y sus apóstoles. Vida eterna es algo que no me convence, la verdad. Quiero más bien pasar un buen rato en mi cuarto, y hasta me alegra que ya no esté tan solo. Dijo por ahí un filósofo, y lo repitieron muchos: "El infierno son los otros". ¿A mí? No me parece.

miércoles, 16 de marzo de 2011

(8) Ninguém tasca



- Poxa, Gabi, desculpa ontem a gafe... De novo. Nunca mais vou esquecer o rosto da sua namorada!
- Da minha namorada?
- É.
- Pode esquecer, sim. 

(7) Beirando o impossível





Amor possível: 1. É dito daquele encontro sincero entre dois seres humanos que desejam construir algo de verdadeiro juntos, em regime de cumplicidade. 2. Utopia. 3. O mesmo que fantasia. (Pequeno dicionário Maroldi do amor)

(6) Gente grande



‎- Nossa, tô muito feliz. acabei de me endividar para pagar um viagem pra minha mãe.
- Como assim?
- Vou pagar um cruzeiro pra ela. CVC em 10 vezes.
- Ah, é? E você acha legal?
- É sinal de que virei adulta.
- Mais adulta?
- (...)
- E ser adulta é bom?
- Ué, dizem que sim.

domingo, 13 de marzo de 2011

(5) Talento não se escolhe


“A fada troca os dentes de leite das crianças por dinheiro e pronto!”, disse o pai, tratando de ser categórico e cortar a história de uma vez. Josué mantinha o olho arregalado e a cara de dúvida. Que fada? Por que dinheiro? “Josué, não importa! Se quiser deixar seu dente debaixo do travesseiro, ótimo. Se não, joga ele no lixo e pronto”. Era impossível lidar com aquele menino desdentado. Mais impossível era acreditar que uma criança de cinco anos e sem dentes poderia ser tão cética. “É culpa dos game boys, wiis e internets da vida”, a mãe arriscou um veredicto. Josué estava animado, porém, com seu primeiro projeto escolar para uma tal “feira de ciências” do colégio. Entre os amiguinhos, uns tinham desenhado bichos, outros foram bastante engenhosos montando prédios de Lego. Josué, porém, não decidia seu projeto, que era pra segunda-feira. “Vai pintar uma molécula, menino”. Mas ele não tirava os olhos da tia que havia acabado de voltar de uma viagem “inesquecível” pela Europa. Capitais do mundo, museus e hotéis, neve e roupa, gastadeira de dinheiro. No meio da roda dos adultos bocejantes, o único com ouvidos para os relatos intermináveis pôde captar algo científico: “Que a língua gruda quando faz frio”. Gruda onde? Como é? Deixa ver? Problema resolvido.

(4) Out of a job


Ao ser descoberta, negou aos curiosos que andava matando baratas em hotéis cariocas. 

viernes, 11 de marzo de 2011

(3) Redes sociais


Gritaria, passos duros, algum objeto que cai no chão. Do hall do quinto andar, dá para sentir que o 502 está em polvorosa. Resmungos de homem, agudezes de mulher. O casal briga, disputando a última palavra. Alguns poucos minutos atrás, ele pegou o elevador com a mulher do sétimo – a que chega tarde todas as noites – e bêbada –, pelo que o povo comenta. Não há silêncio mais incômodo que a viagem em elevador com um vizinho que só se conhece de vista. Cinco andares facilmente viram quinze. Em casa, a esposa do 502 tinha vinho aberto, comida no forno e vela na mesa. Enquanto isso, o marido do 502 e a vizinha do sétimo: sorrisinhos amarelos dos dois declaram que, sim, elevadores são mesmo incômodos. Também, o vestido curtíssimo dela o impede de desviar o olhar do teto. A esposa sai. O marido tem uma ideia para quebrar o gelo. A mulher do sétimo também. O elevador chega ao quinto andar. A porta abre. A esposa vê o marido com uma nota de 100 na mão. O marido vê a mulher apontando para o zíper semi-aberto das costas de seu curto vestido. Os três se entreolham. O hall do quinto andar em silêncio. O marido sai do edifício. Volta. Decide pegar a escada e luta, degrau por degrau, com duas notas de 50 na mão. Quem inventou os elevadores provavelmente inventou também as redes sociais.

jueves, 10 de marzo de 2011

(2) João


Um passo, uma foto. De celular na mão, o jovem e calado João não perdia um “shot”. Imagens tortas, fora de foco, às vezes incompreensíveis, de repente até bem legais... Isso de auto-retrato com câmera digital é bobeira, ele sempre pensou. Registrar as casas grandes, as ruas bonitas: isso, sim. Uma vida melhor que a outra, ele sempre imaginava. Certo dia, quase foi atropelado de celular na mão. Mas é que a casinha do outro lado da rua era tão linda! Chovia. Chegou vivo, ainda que molhado, à escola. Ficou até tarde para compensar o atraso, fazendo a lição de casa no computador, esperando a mãe faxineira terminar de limpar as aulas para voltarem juntos pra casa. Viu que impressora da secretaria dava sopa, já tarde da noite. Outra vez. Não teve dúvida, conectou o celular. Imprimiu, uma por uma, suas fotos. Mãe chama. Ele esconde tudo, sai correndo. O caminho de volta é longo, as imagens do trajeto escuras... Não dá para fotografar. Perto de casa, gotas de chuva arrancam lama do chão. Dentro de casa, goteiras arrancam lágrimas da mãe. Pelo menos seu cantinho é seco. Na esquina da parede que ele definiu como “seu quarto”, João cola fotos sem foco impressas em papel sulfite. Não tem casa, mas tem celular com câmera.

miércoles, 9 de marzo de 2011

(1) A viajante


Amarrou os tênis de trecking com força. Tratou de tirar com um pano úmido as manchas de barro sobre ele. Quando levantou, a saia do vestido branco, com camadas de tule em baixo, formou um esquisito conjunto com os sapatos, típicos de uma mochileira. Uma viajante é o que ela é. Não havia espelhos onde se olhar, nem faziam falta para um passo tão importante quanto o que ela estava a ponto de dar. Foi o que pensou enquanto esperava no ponto. Excessivamente maquiada, com mochila nas costas, pegou o transporte rumo ao endereço anotado em sua caderneta. Pelas janelas barulhentas do ônibus, as paisagens daquele belo país. Um destino mais em seu passaporte, mas desta vez um lugar pra ficar. Foi arrancada de seus planos quando começou a escutar a música alta que vinha de longe. A festa já tinha começado – com barulho, convidados, o noivo. Só carrão parado na calçada. Só faltava ela. Abriu a mochila, pegou um par de saltos com cara de recém-comprados. Pisou sobre eles e ensaiou o passo. A marcha desatou a tocar, e Ariana acordou. Olhou para o padre e para o marido, ambos esperando o sim.

Projeto Alfa

Começa hoje um novo projeto neste blog. Alfa, em homenagem à onda cerebral da criatividade, que libera o ser humano da sua auto-censura. É uma espécie de terapia em letras, e o objetivo é soltar a cabeça. 365 dias escrevendo: 1 ideia por dia, 1 roteiro por mês. Não quero saber aonde vai dar (portanto, não há de se esperar respostas), só quero abusar das teclas. Muita coisa será ruim, mas espero que algo seja bom. E a promessa pode falhar... Não importa. Dividir tanto texto aqui só servirá pelo ato (corajoso, indiferente) de disponibilizá-los. A todos, mas principalmente a mim. Vamos lá... Vou lá.